El destino fatal de Jeff Buckley: Un canto silenciado demasiado pronto
- revistadigitalmyst
- 20 feb
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Actualizado: 14 jun
Por Magdalena Cueto

Era el 29 de mayo de 1997. Ese día, el cantante de 30 años, Jeff Buckley, llegó al río Wolf acompañado de su amigo Keith Foti. Se encontraba en Memphis trabajando en lo que sería su segundo álbum, My Sweetheart the Drunk.
Foti confesó que Jeff estaba de buen humor, así que decidieron relajarse junto al agua durante la noche. Mientras su amigo acomodaba un radiocasete y una guitarra en la orilla, Buckley, aún vestido y con las botas puestas, caminó hacia el río y comenzó a meterse en el agua. Cabe aclarar que esto no era algo extraño en él, ya que en alguna ocasión había nadado allí sin problemas.
Según declaró Foti, de repente, se formó una fuerte corriente cuando una embarcación pasó cerca, creando olas que agitaron la superficie. De un momento a otro, Jeff Buckley desapareció bajo el agua. Al darse cuenta, su amigo corrió desesperado por la orilla mientras gritaba su nombre. La corriente era fuerte, el agua oscura y, en cuestión de segundos, ya no pudo verlo más. Esto ocurrió aproximadamente a las 21:00 horas.
En pánico, Foti llamó a emergencias, pero la búsqueda de esa noche no dio resultados. Durante los días siguientes, los equipos de rescate rastrearon el río, pero no encontraron al cantante. No fue hasta el 4 de junio, casi una semana después, que el cuerpo de Buckley apareció flotando en el río Mississippi, cerca de un muelle.
Muchas personas se preguntaron si el artista había consumido alguna droga o alcohol antes de morir; sin embargo, la autopsia no encontró nada de eso en su sistema, por lo que su muerte fue declarada como un ahogamiento accidental. Jeff Buckley, con solo 30 años, se había ido inesperadamente, dejando tras de sí una música que seguiría resonando con aún más fuerza mucho después de su partida.
La canción que acompañó su terrible final
Según el testimonio de Keith Foti, Jeff Buckley estaba cantando "Whole Lotta Love" de Led Zeppelin mientras flotaba en el río Wolf, justo antes de ser arrastrado por la corriente.
Este detalle se ha convertido en una parte trágica y simbólica de su historia, ya que refleja su espíritu despreocupado en ese momento, sin imaginar la insólita tragedia que estaba a punto de suceder.
¿Qué pasó con el segundo disco de Jeff Buckley?
Tras haber dejado en la tierra como un regalo divino su primer disco "Grace", lamentablemente, My Sweetheart the Drunk nunca llegó a completarse como Buckley lo había planeado. Antes de su muerte, en mayo de 1997, él estaba en Memphis trabajando en nuevas canciones y grabando demos en casa. La idea era que el álbum fuera producido por Tom Verlaine, pero Jeff no estaba satisfecho con las sesiones de grabación y planeaba rehacer varias canciones.
Tras su muerte, su madre, Mary Guibert, y su sello discográfico, decidieron lanzar el material en 1998 como un álbum póstumo titulado Sketches for My Sweetheart the Drunk. Este disco doble incluía las grabaciones que había hecho con Verlaine, junto con demos caseros y canciones inacabadas. Aunque, claramente no es el disco que Jeff hubiera querido lanzar antes de morir, Sketches ofrece una visión íntima de su evolución artística y de lo que pudo haber sido su segundo gran álbum.
Puedes escuchar algunas canciones aquí: