Fruto Prohibido: Poema de Magdalena Cueto
- revistadigitalmyst
- 27 may
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Actualizado: 15 jul
Fruto prohibido
Recorro montañas
como quien reza con los dedos,
atravieso valles floridos
donde los pétalos se abren al roce de mis pasos,
navego corrientes —oráculos líquidos—,
me sumerjo en su oleaje,
que susurra promesas en lenguas antiguas,
y lo hago más allá de donde los ojos del mundo
se atreven a divisar.
En jardines ocultos
y ríos vertiginosos,
muerdo el fruto prohibido de la noche.
Un deleite cítrico,
y a la vez dulce,
que solo aquellas mujeres peculiares
pueden disfrutar.
En cada mordida,
la noche gime entre nosotras.
La luna, testigo muda,
se desviste lentamente
y abre sus piernas de luz
sobre el altar profano de nuestro deseo.
Este poema pertenece a Magdalena Cueto, directora de la Revista Mystic Arts.
